Carta al director (31 de octubre de 2008)

 

Señor director: sabe usted tanto como yo que soy un columnista novel, que mi carrera en esto de escribir para la prensa comenzó hace apenas unos meses y que he tenido que adaptarme a una forma de escritura a la que no estaba acostumbrado. Es por esta razón por lo que me atrevo a dirigirme a usted y de esta forma evito, al menos durante unos días, escribir de algo sobre lo que no tengo ni idea: la crisis económica.

Hace ya muchos años, no me pregunte usted la razón, tuve la ocasión de leer el libro de estilo de un periódico nacional que sé que usted respeta porque leo su correspondencia quincenal con al adjunto al director, que no director adjunto, del mismo. Y en él, en el libro de estilo que le digo, se explica como debe ser la estructura de un artículo periodístico y se dice algo parecido a esto: la estructura de un artículo debe ser la de una pirámide invertida. Se trata, si yo no entendí mal, de escribir lo más importante al principio para, si no hay espacio en el papel para todo el artículo, poder suprimir el o los últimos párrafos y que el artículo pueda seguir entendiéndose. A mi entender, tendría una estructura piramidal invertida el siguiente párrafo: Murió el general tras una larga enfermedad. Su viuda llora desconsolada y, además, presa de un justificado nerviosismo, ha perdido las llaves del pazo. Aunque con esta pérdida se hubieran evitado algunos problemas todavía no resueltos, lo menos importante en este caso es el extravío de las llaves y, a continuación, siguiendo con la pirámide invertida, carecería de importancia el llanto de la viuda o su propio nerviosismo. Lo de la larga enfermedad, sin embargo, creo yo, no olvide que soy médico, que sí comienza a ser más o menos discutible, pues si mal no recuerdo el general murió de un cúmulo de complicaciones resultado de las imprudencias cometidas en un intento desesperado, e inexplicado, de mantenerlo con vida. Aunque acepto que esta noticia podía haberse trasladado a un suplemento dominical sobre Eugenesia y Eutanasia. La eutanasia que no se hizo con el general y la eugenesia de una nueva forma de Estado. Visto lo expuesto, podemos deducir, salvo que usted opine lo contrario, que por algo es el director, que lo importante de la noticia era decir: Murió el general.

Viene todo esto a cuento, señor director, porque he podido ver cómo, seguramente por razones de espacio, en algunos de mis artículos me han suprimido algunas frases. Eso sí, la mayoría de las veces sin que repercuta en el sentido del texto. Desde luego, no puedo hablar de censura. Y yo, un columnista novel, que por humildad no se atreve a decir que aspira a ser algún día un columnista Nóbel, quería disculparme por no saber todavía escribir un artículo con estructura piramidal invertida, con lo cual dificulto su trabajo y el del personal a sus órdenes. Le prometo aplicarme.

 

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© Francisco Suárez Trénor