Sencillamente Agua

 

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VIII

Sencillamente agua

 se me antoja tu sombra

tras haberte buscado

en campos, en silencios,

en la orilla del mar,

en la cumbre más alta,

en las calles estrechas,

en amplias avenidas.

 

Sencillamente agua

que mis manos no abarcan.

 

Sencillamente agua.

 

Primera edición agotada

Autoedición 2022 (10€)

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Si es que despierta el alba

150503 Presentación de Si es que despierta el alba.jpg

 

Ya mi patria es el tiempo

I Poemas de los fantasmas y las piedras

Atardecer

 

Camino de Las Torres. Nubes del atardecer.

Alguien, en el cielo, planchaba la ropa blanca.

Su plancha de hierro sobre las brasas.

 

Cirros y cúmulos se tornaban rosáceos

entre  las  luces del crepúsculo

y los reflejos blancos de algún lejano rayo.

A lo lejos, las casas de Castropol se anaranjaban.

 

En el atajo, las luciérnagas, al vernos

comenzaban a encenderse,

y al volver al camino

los brazos abiertos de la Cruz del Cobo

nos protegían hasta que, en la penumbra,

divisábamos la tenue bombilla de la portería.

 

II Poemas de NYC

Bitter End

 

Dereck Thomas, un chico como tantos otros

vivía la vida día a día.

 

Amaba a Katy Gunn en secreto

y trabajaba en una aseguradora,

pero soñaba con transportar mercancías

en su propio camión.

 

Le gustaba la música

y no era raro verlo en el Bitter End

cuando tenía dinero.

 

Lizzane Knott y Tina Shaffer

eran sus cantantes preferidas

y, por supuesto, también Katy Gunn.

 

Una noche como cualquier otra,

al salir del local, un camión asesino

aplastó a Derek contra el suelo

entre Bleecker street y West Houston.

 

Ningún seguro cubrió su defunción,

nadie lo echa de menos en el Bitter End,

ni lo hace, por supuesto, Katy Gunn.

 

 

III Poemas de los árboles añosos

Una cereza por las nubes

 

¿Y los laberintos de aquel atardecer?

¿Y  la interrogación de tu mirada?

¿Y el labio que aceptaba la caricia?

¿Y la calidez de tu boca entreabierta?

¿Y las estrellas de aquella azotea?

¿Y el aire compartido de aquel cuarto alquilado?

¿Y el baile al ritmo de la música filtrada a través de infinitas paredes?

¿Y la conversación casi inaudible en la noche?

¿Y el lento deslizarse de mi mano en tu piel?

¿Y tu pelo ensortijado entre mis dedos?

¿Y el perder la cabeza buscando una cereza por las nubes de tela?

¿Y aquel llegar al último destino y penetrar?

¿Y tu sonrisa de diosa saciada?

¿Y los desasosegantes sueños de la duermevela?

¿Y la simplicidad de la mañana?

 

 

Y de pronto, el abismo

I Poemas del árbol Blanco

I

Ya lo dirá la luz. Sólo la luz

Manuel Padorno

Era tal vez la noche.

Caminábamos juntos por la orilla

bajo la luz tan clara, tan sin sombra,

del árbol blanco.

 

Yo en silencio intentaba escucharte

mas ya no era tu voz

sino la blanca luz la que me hablaba.

 

II Poemas de la incertidumbre

I

Todo es incierto:

isla, espacio, ciudad,

palabra, mente.

 

¿Es esta incertidumbre

invasora de todo lo que soy

quien da sentido a cuanto me rodea?

 

Sólo soy dueño de la evidencia de lo incierto.

 

 

III Poemas de la Desesperanza

 

IV

Sé que una blanca luz,

apenas un destello,

alumbrará mi paso a las tinieblas.

¿Es el mismo vacio

que soñábamos juntos.

 

 

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Prólogo:

Seis razones para leer Si es que despierta el alba

Cecilia Domínguez Luis

 

Pretexto para despertar el Alba

Sonia Díaz Corrales

Presentación en la Feria del Libro (Video)

Presentación en Figueras (Asturias)(Video)

 

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Danzan los peces

 (Marta Suárez Muñoz-Reja y Francisco Suárez Trenor)

 

Llueve sobre la mar.

Agua sobre agua.

Los peces continúan su danza. (F)

 

 

 

 

Entre nuestros pasos

da brincos tu risa.

No sueltes mi mano. (M)

 

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Campos de girasoles,

 ¡cuánta atención recibes

gran astro! (M)

 

 

 

 

Recital Paco y Marta (12)a.jpg

 

 

 

Luna llena.

¿Riela mi sombra

cuando miras al mar?(F)

 

 

 

 

 

 

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Poemas Sueltos

 

La muchacha de los ojos color de uva

 

A MaLena

 

Muchacha,

esos ojos del color de la uva,

ese aroma de menta y hierbabuena,

esa sonrisa tuya,

el aire de membrillos y guayabas

que envuelve tu mirada,

ese aroma, ese color, ese aire

¿Dónde los guardas cuando estás dormida?

 

Otros poemas sueltos:

Arshole. La muerte momentánea de un poeta

Tus ochocientos besos

Tus ochocienteos besos (Video)

El túnel de platino (Audio)

Estallidos desde Kosovo

¡Nunca máis!

Dos poemas de amor (Video)

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María

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Ceropegia Fusca   ¡NUEVA!

 

 

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